Key Points
- El Índice de Ética 2022 ha revelado que nuestros elevados niveles de confianza al comienzo de la pandemia han disminuido gradualmente.
- El cargo de político estatal es visto como la ocupación menos ética, con un puntaje negativo de -22.
- Si bien hay menos personas que piensan que la sociedad se está comportando éticamente, hay más personas que esperan que la sociedad se comporte mejor.
Los políticos estatales son menos confiables que sus pares federales y los agentes inmobiliarios, según el último Índice de Ética, la encuesta anual compilada por el Instituto de Gobernanza de Australia.
Según la lista de la encuesta, los trabajos más respetados y dignos de confianza son los que se encuentran en el sector de enfermería y paramedicina, seguida de aquellos que trabajan como bomberos.
La encuesta reveló un puntaje general de 42 respecto a la percepción de la conducta ética entre la sociedad, comparado con un puntaje de 45 el año pasado y 52 en 2020.

El trabajo de bombero es la segunda profesión más confiable en Australia. Source: AAP / Diego Fedele
Los peores sectores fueron los medios de comunicación (-15), las grandes corporaciones (-3) y empresas dedicadas a la explotación de recursos naturales (-1).
"Ahora estamos viendo una tendencia muy clara hacia una reducción de la confianza y ética (en nuestra sociedad)", dijo Megan Motto, directora del instituto.
Para los polítcos que enfrentan elecciones estatales en Victoria (este mes) y Nueva Gales del Sur (en marzo), los resultados tampoco son alentadores.
El trabajo de político estatal fue considerado la ocupación menos ética, y cayó al último lugar con un puntaje de -22, comparado con -10 en 2021 y 2 en 2020.
Motto agregó que la campaña al principio de la pandemia promocionando el hecho de que "todos estábamos en la misma" -We´re all in this together- hizo que la confianza aumentará significativamente entre la población.
Tras poner su confianza en los gobiernos y la profesión médica, los australianos sintieron que el esfuerzo valió la pena.
"Pero desde entonces, hemos visto un desmoronamiento de este sentimiento", agregó Motto.
"Parece que somos un poco menos confiados, más cínicos y estamos más divididos".
La corrupción, la evasión de impuestos y la publicidad poco fiable en el sector empresarial fueron registradas como las principales preocupaciones de los encuestados, que consideran que el gobierno federal y las grandes corporaciones, no los individuos, tienen la mayor obligación ética para responder al cambio climático.
Viajar en medio de la pandemia de COVID-19 también plantea un dilema ético para muchos australianos.
La encuesta encontró que más del 78 por ciento de los participantes se haría una prueba de detección si desarrollan síntomas de COVID-19 días antes de viajar a otro estado como parte de sus vacaciones.

Pasajeros en el aeropuerto de Sídney, cuando la variante ómicron de COVID-19 comenzó a extenderse por todo Australia. Source: AAP / James Gourley
El déficit de expectativas éticas, que mide la brecha entre las expectativas de cuán ético deberían ser las conductas y lo que ocurre en la realidad, se amplió este año a -37, comparado con -28 en 2021.
"Cuanto más grande sea la brecha, más grande la indicación de que la sociedad no se está desempeñando como las personas esperan", dijo Motto.
Según el índice, los tres principales desafíos éticos del próximo año incluyen solucionar la crisis en el sector del cuidado de personas mayores, fabricar más productos en Australia y reducir la dependencia de cadenas de suministro inestables. La encuesta también reveló que responder con acciones para enfrentar el cambio climático y proteger el medio ambiente es otro desafío ético de mayor importancia para la población.