Puntos destacados
- La Comisión Electoral de Victoria confirma que la escasez de papeletas de voto en algunos centros hizo necesaria una solución.
- El gran volumen de votos previos al escrutinio podría impedir que se produzca un resultado claro esta noche.
- Casi la mitad de los cerca de 4,4 millones de victorianos inscritos emitieron sus votos antes de las elecciones.
Algunos victorianos tuvieron que escribir a mano sus votos en papeletas en blanco, ya que varios centros se quedaron sin ellas el día de las elecciones.
La Comisión Electoral de Victoria confirmó la escasez de papeletas en Twitter el sábado por la noche.
"Somos conscientes de que un número limitado de centros de votación se han quedado sin papeletas impresas a primera hora de hoy. Esto puede deberse a que la gente ha votado fuera de su distrito", escribió la comisión.
"Ningún votante fue rechazado o se quedó sin votar debido a esto.
"Mientras tanto, los votantes recibieron papeletas en blanco, con los nombres de los candidatos escritos a mano en la papeleta. Este es un enfoque aceptable en esta situación".
Casi la mitad de los 4,4 millones de victorianos inscritos emitieron su voto en los centros de votación anticipada o por correo, lo que ha llevado a la comisión electoral estatal a advertir que esto podría retrasar los resultados de la noche electoral.
Sufragantes haciendo cola en el centro de votación de la Iglesia Católica de San Antonio en Melbourne, el sábado 26 de noviembre de 2022. Más de un millón de victorianos acudieron a las urnas para determinar el rumbo del estado durante los próximos cuatro años. Source: AAP / JAMES ROSS
La viceprimera ministra Jacinta Allan dijo a la ABC que probablemente habría "resultados irregulares en diferentes partes del estado".
El tesorero en la sombra, David Davis, estuvo de acuerdo, pero dijo que tenía la esperanza de que hubiera "un movimiento significativo".
Justo antes de que se cerrara la votación, la alta funcionaria saliente del gobierno de Andrews y ex ministra de policía, Lisa Neville, predijo una victoria laborista, pero por poco.
"Lo que veremos son algunas grandes oscilaciones, que nos devolverán a donde estábamos realmente en 2014, un poco más cerca de eso", dijo a Sky News.
El diputado liberal saliente, Tim Smith, predijo que no habría un cambio uniforme y describió la encuesta como una serie de 87 elecciones parciales.
Tras la apertura de la votación el sábado, el premier Daniel Andrews instó a los victorianos a optar por un gobierno laborista fuerte, estable y mayoritario, ya que las encuestas apuntaban a la posibilidad de un parlamento colgado.
Preguntado por su posición sobre la colaboración con los Verdes o los independientes para formar un gobierno en minoría, Andrews dijo que su posición había sido clara durante más de una década.
"No se ofrecerá ningún acuerdo y no se hará ningún acuerdo", dijo a la televisión ABC.
El líder liberal Matthew Guy, que condujo a la oposición a una aplastante derrota en las elecciones de 2018, dijo que confiaba en la victoria a pesar de que las encuestas favorecen fuertemente a los laboristas.
"Estoy seguro de que los victorianos, al final del día, optarán por un nuevo gobierno y un nuevo comienzo", dijo a los periodistas después de votar en su electorado.
Guy dijo que las elecciones de este año eran muy diferentes a las de hace cuatro años y que los votantes buscaban realmente una respuesta a los problemas de nuestro sistema sanitario, que confiaban en que la coalición solucionara.
Casi la mitad de los 4,4 millones de victorianos inscritos ya han emitido su voto en los centros de votación anticipada o por correo, lo que ha llevado a la comisión electoral a advertir que podría retrasar los resultados de la noche electoral.
El premier rompió con la tradición de votar temprano el jueves, votando fuera de su electorado de Mulgrave junto a su esposa Catherine y dos de sus hijos.
Un sondeo publicado el viernes mostró que los laboristas están en camino de regresar a pesar de una oscilación en su contra de casi el tres por ciento.
Los laboristas aventajan a la coalición en un 54,5 por ciento frente al 45,5 por ciento, según el sondeo publicado en The Australian.
Los laboristas parten de 55 escaños en la Cámara Baja y tendrían que perder 11 para perder el poder. Según Newspoll, se mantendrán entre 45 y 50 escaños.
La coalición tiene 27 escaños y debe conseguir 18 más para gobernar.
El último sondeo de Resolve indica que los laboristas podrían perder entre 8 y 12 escaños, lo que les pondría en peligro de caer en un gobierno en minoría.
En un último discurso ante los votantes, la líder de los Verdes de Victoria, Samantha Ratnam, prometió más viviendas asequibles y una mayor acción contra el cambio climático.
Ambos partidos se dirigieron a los votantes con mensajes de texto en los que les instaban a apoyar a sus partidos el día de las elecciones.
