El Palacio de Buckingham anunció que "su alteza real ha fallecido en paz esta mañana en el castillo de Windsor".
Desde los palacios reales a los gobiernos de todo el mundo, pasando por el mundo de la hípica o los creadores de la serie "The Crown", han afluido los mensajes de condolencias y homenajes al príncipe que hubiera cumplido 100 años en junio.
En Reino Unido, el primer ministro Boris Johnson elogió "la vida y el trabajo extraordinario" del duque de Edimburgo, encabezando el homenaje de toda una nación donde desde los independentistas escoceses, en plena campaña electoral, hasta los unionistas norirlandeses, sacudidos por una inusual ola de violencia, enviaron mensajes de pésame a la reina.
A partir de las 18h00 locales, la campana de la abadía de Westminster sonó cada minuto, 99 veces, en honor del difunto.
Las banderas del reino ondean a media asta y el rostro sonriente del príncipe Felipe aparece en la célebre pantalla gigante de Piccadilly Circus, en Londres, en lugar de la publicidad habitual.
"Lloramos con usted Ma'am", titula en su portada el tabloide The Sun con fotos del príncipe y la reina Isabel.
Otro tabloide, The Daily Mail, eligió en la portada de su número especial de 144 páginas una foto de la reina mirando a su marido con el título: "Adiós, mi querido".
Los hijos del príncipe evocaron en un programa especial de la BBC el viernes la personalidad de su padre. "Si decías algo ambiguo, te decía: 'decídete'", cuenta su hijo Carlos, el heredero de la corona.
Funeral en tiempos de pandemia
El sábado el ejército debe disparar salvas en su honor en varias instalaciones militares, incluido Gibraltar, y el Parlamento británico regresará de sus vacaciones de Pascua el lunes.
Se desconoce de momento la fecha de unos funerales que se verán perturbados por la pandemia. Sin ir más lejos, el príncipe Enrique, que debe llegar desde California, tendría que respetar una cuarentena de 10 días.
El palacio de Buckingham anunciará los detalles próximamente, pero la sociedad real College of Arms, encargada del protocolo, afirmó que no será un funeral de Estado. De acuerdo con los deseos del duque, la ceremonia se celebrará en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor y debido al covid-19 se pedirá al público que no asista.
Hasta entonces, el país guardará luto nacional.
Mensajes de condolencias
El gobernador general australiano, David Hurley, envió sus condolencias a la familia real y destacó las 2 visitas del príncipe Felipe a Australia y la cálida acogida que siempre recibió del pueblo australiano.
"Mientras lamentamos su muerte, también debemos reflexionar y dar gracias por la vida de servicio, devoción y compromiso de Su Alteza Real. En nombre del pueblo australiano, expreso nuestro más sentido pésame a Su Majestad y su familia Damos las gracias por el servicio del Duque de Edimburgo", declaró.
Mientras tanto, el primer ministro australiano Scott Morrison afirmó en un comunicado que el príncipe Felipe "fue el ejemplo de una generación que nunca volveremos a ver".
Los reyes Felipe VI y Letizia de España mandaron un telegrama a su "querida tía Lilibet", apodo familiar de Isabel, transmitiendo sus "más sentidas condolencias en nombre del gobierno y del pueblo español".
Y el presidente estadounidense Joe Biden saludó las "décadas de acción comprometida" de Felipe por su país.
70 años casados
Nacido príncipe de Grecia y Dinamarca el 10 de junio de 1921, al casarse con Isabel Felipe renunció a su carrera militar y se sometió al estricto protocolo ligado a su función.
En 2009, había batido el récord de longevidad de los consortes de monarcas británicos.
Después de haber participado en más de 22.000 compromisos oficiales desde que su esposa accedió al trono en 1952, el duque se retiró de la actividad pública en agosto de 2017.
Desde entonces había sido hospitalizado varias veces, la penúltima en diciembre de 2019.
En enero de aquel año, sufrió un espectacular accidente de coche cuando su Land Rover se estrelló contra otro vehículo en las cercanías de la finca de Sandringham y volcó. En ese momento renunció a su permiso de conducir.
La vida de Felipe se había visto sacudida cuando tenía apenas 18 meses: su tío, rey de Grecia, fue obligado a abdicar y su padre fue desterrado. Con sus padres y cuatro hermanas huyó a bordo de un barco militar británico.

A visit from Queen Elizabeth and Prince Philip in 2002 put Tjapukai on the front page of newspapers around the world. Source: Supplied
Fue enviado a un internado en Escocia y a partir de 1939, a la Escuela Naval de Dartmouth, en el sur de Inglaterra.
En esa época conoció a Isabel, con quien se casó el 20 de noviembre de 1947. Tuvieron cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.
Momento convulso para la monarquía
Felipe, que el 10 de junio debía cumplir 100 años, fue visto por última vez el 16 de marzo al salir del hospital King Edward VII de Londres, donde había sido ingresado un mes antes.
Desde allí regresó a Windsor, unos 50 km al oeste de Londres, donde él y la reina, de 94 años, estaban confinados desde el inicio de la pandemia.
Hacía años que no pasaban tanto tiempo juntos, puesto que él permanecía gran parte del tiempo en la residencia real de Sandringham y ella en Buckingham o Windsor.
Tras ser hospitalizado el 16 de febrero, como "medida de precaución" por haberse sentido mal, la casa real informó que no se debía al covid-19 sino a una infección.
A principios de marzo fue trasladado del pequeño y elegante King Edward VII al gran hospital público St Bartholomew, donde fue sometido "con éxito" a una intervención cardíaca.
Su fallecimiento semanas después de ser dado de alta asesta un nuevo revés a la familia real británica en un momento convulso, tras la crisis provocada por la explosiva entrevista del príncipe Enrique y su esposa Meghan en marzo a la estrella de la televisión estadounidense Oprah Winfrey.
En ella, la pareja aseguró que un miembro de la familia real había mostrado "preocupación" por el color de piel que tendrían sus hijos, dado que la madre de Meghan es negra, aunque después Enrique puntualizó que no habían sido ni su abuela, la reina, ni su abuelo, Felipe, conocido por sus meteduras de pata y sus bromas de mal gusto, así como por su fuerte temperamento y su franqueza.
La fundación de Enrique y Meghan Markle rindió homenaje al abuelo: "Gracias por tu servicio... Te echaremos mucho de menos", aseguran.