El gobierno de Scott Morrison ha abandonado una controvertida propuesta de ley que haría que los sindicatos pierdan su registración con más facilidad.
La legislación propuesta también intentaba agilizar el proceso de prohibiciones contra dirigentes sindicales que violan las leyes de conducta.
El proyecto de ley, denominado "garantizar la integridad", fue rechazado en el Senado a fines de 2019 pero reintroducido este año porque según el gobierno, la mala conducta en la industria de la construcción debe ser abordada con medidas duras.
Puntos destacados:
- El Gobierno suspende su proyecto de ley- Garantizar la Integridad- fuertemente rechazado por los sindicatos.
- Morrison dice que quiere fomentar la cooperación con los sindicatos mientras busca reformar las leyes laborales después de la pandemia de coronavirus.
- El Gobierno realizará una serie de consultas con representantes de empleadores y sindicatos, grupos de expertos de pequeñas empresas, sectores rurales y regionales, comunidades multiculturales, mujeres y familias.
Pero esta semana el gobierno cambió de posición.
El primer ministro Scott Morrison anunció el martes que su gobierno había decidido suspender el proyecto de ley como gesto de buena voluntad hacia los sindicatos.
"El gobierno no tolera el tipo de conducta que hemos visto en los sitios de construcción en Australia en los últimos años, particularmente por parte del CFMEU (sindicato que representa a los trabajadores en la construcción, la silvicultura, la industria marítima, la minería, la energía, los textiles, la ropa y el calzado) ", dijo Morrison en su discurso al National Press Club en Canberra.
"No solo es ilegal, está costando empleos".
Morrison quiere fomentar la cooperación con los sindicatos mientras busca reformar las leyes laborales después de la pandemia de coronavirus.
Simplificar los acuerdos laborales y el proceso de negociaciones de sueldos mediante enterprise bargaining son prioridades clave para el gobierno que espera lograr reformas en los sitios de trabajo a través del consenso.
El ministro de Relaciones Industriales, Christian Porter, presidirá cinco grupos de trabajo que tratarán de lograr acuerdos entre empleadores, sindicatos y gobierno.
Los grupos estudiarán maneras de racionalizar los acuerdos laborales, que describen el salario mínimo y las condiciones de trabajo, y volverán a "lo básico" en las negociaciones (enterprise bargaining) de acuerdos laborales.

Attorney-General Christian Porter says the quarantine laws will likely feel "strange and foreign" to many people. Source: AAP
La definición del trabajo casual también se revisará después de que un fallo del Tribunal Federal la semana pasada confirmara que los empleados a largo plazo tienen derecho a una licencia anual remunerada.
El primer ministro Scott Morrison dijo que otro grupo analizaría el cumplimiento y la aplicación de la ley por los jefes y trabajadores.
"La gente debería recibir un sueldo adecuado y los sindicatos obviamente deben hacer lo correcto, al igual que los empleadores", dijo Morrison.
También se examinarán los acuerdos de pago para proyectos de larga duración.
Además de representantes de empleadores y sindicatos, los grupos incluirán expertos de pequeñas empresas, sectores rurales y regionales, comunidades multiculturales, mujeres y familias, seleccionados por el gobierno cuidadosamente.
Se espera que el proceso se prolongue hasta septiembre.
"Los grupos de trabajo alcanzarán algo que se aproxime a un consenso sobre todos estos temas- o quizás no lo lograrán- pero tenemos que intentarlo", dijo Morrison.
"En última instancia, será el gobierno el que llevará adelante una agenda para crear trabajos a partir de este proceso".
Mientras los grupos que representan a los empleadores se quejan por la complejidad de los acuerdos laborales, miles de trabajadores alrededor de Australia han sido afectados en todos los sectores por escándalos vinculados al robo de pagos.
COVID-19 cambió las prioridades políticas, dice Morrison
El Primer Ministro dijo que se sintió alentado por el enfoque "constructivo" que tomaron los sindicatos y los empleadores durante el momento más crítico de la pandemia y que la recuperación económica presentó una oportunidad para un cambio importante.
"El alcance del daño provocado por COVID-19 en la economía australiana, y la magnitud del desafío que enfrentamos ahora para que los australianos vuelvan a sus puestos de trabajo, significa que las prioridades políticas para la recuperación serán diferentes a las establecidas antes de la crisis", dijo.
"Ahora todos compartimos la misma oportunidad para solucionar los problemas sistémicos y obtener logros urgentes para que más personas vuelvan al trabajo".
El discurso de Morrison ha sido comparado con el histórico Acuerdo de Precios e Ingresos alcanzado entre el ex primer ministro laborista Bob Hawke y los sindicatos a principios de la década de 1980.
Otras noticias en español:

Se suspenden temporalmente los ensayos clínicos de hidroxicloroquina por seguridad, OMS