La Iglesia Hillsong ha defendido la celebración de un evento que, según el gobierno de Nueva Gales del Sur, es "claramente contrario" a las órdenes sanitarias, después de que las imágenes de jóvenes sin mascarilla cantando y bailando al ritmo de la música desataran la indignación generalizada.
Las imágenes y los vídeos publicados en las cuentas de las redes sociales de la iglesia cristiana durante su campamento anual de verano para jóvenes, mostraron a una multitud de personas sin mascarillas en escenas que, según algunos críticos, recordaban a un festival de música.
La prohibición de cantar y bailar en Nueva Gales del Sur se amplió el martes para incluir entornos al aire libre, lo que provocó la cancelación de otros eventos, incluidos los festivales de música.
NSW Health dijo en un comunicado el jueves por la noche que había solicitado a Hillsong que "dejara inmediatamente de cantar y bailar" en el campamento que se celebraba en la zona de Newcastle, ya que incumplía la orden de salud pública.
"Aunque la orden no se aplica a los servicios religiosos, sí se aplica a las principales instalaciones recreativas, y este evento incumple claramente tanto el espíritu como la intención de la orden, que está en vigor para ayudar a mantener la seguridad de la comunidad", declaró el ministro de Sanidad de Nueva Gales del Sur, Brad Hazzard.
Una instalación recreativa importante se define en la orden como "un edificio o lugar utilizado para actividades deportivas o recreativas a gran escala a las que asiste un gran número de personas, ya sea de forma regular o periódica", dijo NSW Health.
Las actividades de canto y baile en grandes eventos presentan un alto riesgo de transmisión del COVID-19, añadió la responsable de salud de Nueva Gales del Sur, Kerry Chant.
Un portavoz de Hillsong defendió el jueves el evento, diciendo que "no es similar a un festival de música de ninguna manera".
"Nuestros campamentos implican principalmente actividades recreativas al aire libre, incluyendo deportes y juegos. Seguimos estrictos procedimientos de COVID y nos adherimos a las directrices del gobierno. Se celebran servicios cristianos al aire libre durante el campamento, pero éstos son sólo una pequeña parte del programa, y cualquier canto es sólo una pequeña parte de cada servicio", dijeron.
"Un vídeo que circula hoy por las redes sociales refleja unos minutos de esta parte del programa".
El portavoz dijo que se proporcionó información de seguridad a los padres de los participantes antes del campamento, y que se aplicaron una serie de medidas para garantizar que el evento fuera seguro contra el COVID.
"Todos los estudiantes y trabajadores se sometieron a una prueba rápida de antígenos antes de asistir al campamento. Las mascarillas son obligatorias durante el viaje en los autobuses de ida y vuelta al campamento, todos los trabajadores que sirven la comida llevan mascarillas, y se ha llevado a cabo una limpieza a fondo de las instalaciones entre los dos campamentos", dijeron.
"Se han colocado estaciones de saneamiento alrededor del emplazamiento, mientras que los paramédicos y las capacidades de análisis están en el lugar las 24 horas del día. Se han desarrollado protocolos de aislamiento para los casos positivos o los contactos cercanos en el campamento y, cuando es necesario, se registran todos los detalles de los asistentes para el rastreo de los contactos."
La policía de Nueva Gales del Sur afirmó en un comunicado el jueves que se pondría en contacto con los organizadores del evento, que finalizará este fin de semana, "para garantizar el cumplimiento futuro de las órdenes de salud pública".
Entre los que expresaron su enfado por el "doble rasero" de las normas relativas a los eventos de entretenimiento en vivo se encontraba la cantante y ex representante australiana en Eurovisión, Montaigne.
"Me deja sin aliento", escribió en Twitter.
La diputada de Charlestown, Jodie Harrison, escribió en Facebook que estaba "profundamente perturbada" por las imágenes del campamento.
"En cualquier momento normal, cantar y bailar en un campamento sería genial, pero hacerlo ahora es directamente irresponsable", dijo en Facebook.
La noticia llega en un momento en el que los niveles de casos de COVID-19 en Nueva Gales del Sur han alcanzado cifras récord y el sistema sanitario está sometido a una presión sin precedentes.
El estado informó el jueves de 22 muertes y 91.928 nuevos casos, incluyendo 61.387 pruebas rápidas de antígeno positivas realizadas desde el 1 de enero que sólo pudieron ser comunicadas a las autoridades a partir del miércoles.
El número de personas hospitalizadas con el virus se elevó a 2.383, entre ellas 182 en cuidados intensivos.
Con información complementaria de AAP.
