Puntos destacados:
- Australia está perdiendo $100 millones a la semana debido a los casos de COVID-19 prolongado.
- Las muertes relacionadas con COVID-19 se triplicaron en las residencias para el cuidado de ancianos este año.
- Un nuevo estudio muestra que las personas con depresión tienen un mayor riesgo de padecer COVID-19 prolongado.
Australia del Sur ha aclarado las reglas para los contactos cercanos, después de que el pasado 9 de septiembre el período de autoaislamiento para los casos positivos asintomáticos de COVID-19 se redujera de siete a cinco días.
Las autoridades dijeron que los contactos cercanos deben seguir las pautas de COVID-19 durante siete días, después de su fecha de exposición.
Estas personas deben usar mascarilla cuando se encuentren en contacto con otras personas y también deben realizarse cinco pruebas RAT durante siete días.
Además, deben notificar a sus empleadores, escuelas o guarderías y evitar entornos de alto riesgo como los hospitales.
El Comité Principal de Protección de la Salud de Australia recomendó la semana pasada que no se cambien las reglas con respecto a los contactos cercanos.
La publicación Australian Financial Review informó que el COVID prolongado le está costando a Australia $100 millones a la semana, lo que asciende a aproximadamente $5.2 mil millones anuales.
Un publicado en Jama Network encontró que las personas con angustia psicológica tienen un mayor riesgo de desarrollar COVID prolongado y padecimientos relacionados.
La angustia psicológica incluye depresión, ansiedad, preocupación, estrés percibido y soledad.
Los datos del departamento de Salud mostraron que más de 3.000 australianos murieron por causas relacionadas con COVID-19 en centros residenciales de atención para personas mayores este año. Dicha cifra es el triple de la cantidad de muertes reportadas en los primeros dos años de la pandemia.
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