Esto haría que el nombre del sospechoso, su fotografía y código postal estuvieran disponibles en un sitio web. Pero no incluiría su domicilio.
El ministro de Asuntos Internos, Peter Dutton dice que es un equilibrio razonable entre los derechos del niño y el derecho a la privacidad del presunto criminal.
"Esta no es una medida extrema, no es demasiado suave, no es demasiado difícil, pero creo que encuentra un camino medio sensato. No identifica las direcciones de las personas, pero sí dice que alguien que vive en tu código postal tiene una historia de delincuencia sexual, y no creo que esto sea irrazonable ", explicaba Dutton.
El ministro dice que ha habido un aumento de casi el 80 % en abuso y explotación infantil en Australia entre 2017 y 2018.
El gobierno de la Coalición necesita que los estados apoyen la idea porque, si bien sería un esquema nacional, sería la policía estatal quien contribuya y actualice el registro.
Ya existen planes al respecto a pequeña escala en Victoria, Australia Occidental y el Territorio del Norte, que son similares a la propuesta del gobierno federal.
Australia ya tiene un Sistema Nacional de Delincuentes Infantiles, pero solo es accesible para las agencias policiales.
Pero los críticos rechazaron rápidamente el anuncio del ministro Dutton como un truco político.
Hetty Johnston, fundadora del prominente grupo de protección infantil Bravehearts, dice que el registro crearía una falsa sensación de seguridad para la comunidad.
El mismo ministro de Asuntos Internos, Peter Duton al dar a conocer el anuncio, admitió que el apoyo a la efectividad del mismo ha encontrado opiniones mixtas en el gobierno.
"Hay una opinión dividida en la comunidad sobre si un registro será efectivo o no, pero si salva a un niño, si evita que un niño sea víctima de un pederasta en nuestro país, entonces es algo que vale la pena seguir", expresaba Dutton.
Por su parte, la investigadora de la Universidad R-M-I-T, Marietta Martinovic, dice que una base de datos nacional corre el riesgo de alienar aún más a los delincuentes sexuales y aumentar su potencial de reincidencia.
"Toda la investigación dice que debemos incluirlos más, una vez que hayan demostrado su arrepentimiento a la sociedad. Han cumplido su tiempo, han cumplido su libertad condicional, han cumplido con sus órdenes de supervisión extendidas. Tiene que haber un momento en que la gente pueda empezar a poder vivir una nueva vida ", opinaba la investigadora.
Cabe resaltar que Estados Unidos tienen un registro público de delincuentes sexuales que incluye su nombre, fotografías, direcciones residenciales y laborales y registro de vehículos.
Y en el Reino Unido, los padres pueden preguntar a la policía si una persona tiene un historial de delitos sexuales contra niños.