La candidatura del jefe de la oficina del Tesoro, Scott Morrison, al liderazgo del Partido Liberal de Australia, y por ende del Gobierno del país, da un giro a la crisis de gobernabilidad en la que está sumida Australia, tras la revuelta interna de esta formación política que el martes en la que el entonces titular del Interior, el conservador Peter Dutton, buscaba desbancar al actual mandatario, Malcolm Turnbull.
Scott Morrison, de 50 años y representante del escaño de Cook (en el sur de Sídney) desde 2007, es el actual jefe de la oficina del Tesoro del primer ministro, Malcolm Turnbull,
Hasta ayer se mostraba como un aliado incondicional de Turnbull e incluso dijo “él es mi líder” a la prensa, en una comparecencia junto al titular de Finanzas, Mathias Cormann. La prensa los calificó de “los tres amigos” en alusión a un filme con Steve Martin, Martin Short y Chevy Chase.
ScoMo, como se le conoce en los círculos políticos, es un político conservador que asumió la cartera de Inmigración en 2013 bajo la gestión de Tony Abbott y bajo su mandato se implementó el plan de “Fronteras soberanas”, la férrea política para devolver los barcos con solicitantes de asilo a sus puertos de origen.
Su mantra entonces era “detener a los barcos”.
En 2007, año en que fue elegido y cuando el entonces primer ministro laborista Kevin Rudd pidió disculpas a las Generaciones Robadas, los niños aborígenes que fueron extirpados de sus familias para educarlos con valores occidentales durante gran parte del siglo XX, Morrison recalcó que se sentía “orgulloso” de ese gesto.
“No hay duda de que nuestra población indígena ha sido devastada por el choque inevitable de las culturas que llegaron con la llegada del mundo moderno en 1770 a Kurnell, en mi electorado”, dijo entonces.
ScoMo, un evangélico cristiano e hijo de un policía y una oficinista, se crió en los barrios del este de Sídney y de pequeño tuvo una breve carrera como actor, apareciendo en varios anuncios publicitarios televisivos. A los doce años conoció a su actual mujer, Jenny, quien fue criada en el área de St George, en el sur de Sídney.
Una prueba a su fe se dio cuando él y su esposa intentaron tener familia e implicó someterse a varios tratamientos de fertilización artificial tras “14 años de decepciones”, que después resultó en su primera hija Abbey Rose, a la que siguió otra.
Según el New Daily, exalumnos del colegio Sydney Boys High School en 2015 firmaron una carta pidiendo que ScoMo no asista a una actividad para recaudar fondos por “su flagrante desprecio a los derechos humanos”, en alusión a su política contra los solicitantes de asilo.
Morrison, quien se opuso a que el gobierno de la laborista Julia Gillard otorgue ayudas financieras a 48 personas que murieron en el desastre de las islas Christmas en 2010, rindió tributo durante su primer discurso en el Parlamento a un británico que luchaba contra la esclavitud (William Willberforce), Desmond Tutu, uno de los ganadores de un premio Nobel de la paz por su lucha contra el aparheid en Sudáfrica, y el rockero y líder de U2 Bono for su ayuda humanitaria a África.
Peter Harcher, del Sydney Morning Herald, sugirió que Morrison, quien ahora se presenta como un liberal moderado, fue “la mejor ganancia en el parlamento federal” por alimentar los temores xenófobos y racistas para obtener una mayor ganancia política. Incluso, la líder de Una Nación, Pauline Hanson, comentó que prefería a Morrison como primer ministro que a Tony Abbott.
Morrison votó a favor del no en el voto postal para legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo y ha sido uno de los hombres fuertes y aliados incondicionales hasta ayer, al menos, de Turnbull.
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