El Gobierno australiano pide la cabeza del laborista Sam Dastyari

El puesto de Sam Dastyari como senador laborista es “insostenible” después de que se filtrara una grabación en la que defiende la polémica posición de Pekín frente al contencioso del Mar de la China Meridional desafiando la postura de su partido, según dijo la ministra australiana de Exteriores, Julie Bishop

El senador laborista Sam Dastyari volvió a estremecer los cimientos de la política australiana al filtrarse una grabación en la que defiende la posición de Pekín frente a la disputa territorial en el Mar de la China Meridional, que se disputan varios países del Asia.

“La integridad china de sus fronteras en un asunto chino”, comentó el senador en declaraciones a la prensa en junio de 2016 en la que estuvieron presentes varios reporteros del gigante asiático y cuyo audio fue divulgado por varios medios el miércoles.

Estas declaraciones fueron hechas junto a un multimillonario chino conocido por haber hecho donativos tanto al Partido Liberal como al Laborista.

 Dastyari dijo anteriormente que él “incorrectamente” masculló unos comentarios a una pregunta que no debió responder.

La ministra de Exteriores, Julie Bishop, pidió la cabeza del senador Dastyari al considerar que su puesto en el Parlamento australiano es “insostenible”.

“Es hora de que se ponga fin a sus mentiras y encubrimientos”, acotó la ministra en Camberra el miércoles.

Asimismo la ministra de Defensa, Marise Payne, se unió al cargamontón para remarcar que sus comentarios muestran que los laboristas no son confiables cuando se trata de la seguridad nacional y la defensa del país.

“Es una prueba a la autoridad de Bill Shorten”, agregó Payne.

No es la primera vez que se vincula a Dastyari con intereses chinos dado que el año pasado tuvo que renunciar a un cargo importante en el Partido Laborista por haber contradicho la política de su formación política frente a China.

También tuvo que admitir que el empresario y donante político Huang Xiangmo pagó algunas de sus facturas.

La situación de Dastyari se agrava dado que los medios del grupo Farifax revelaron ayer que Dastyari se reunió con Huang semanas después de haber renunciado a su cargo para presuntamente advertirle que su teléfono podría estar intervenido.

 Dastyari comentó en un breve comunicado el miércoles a la ABC que él ya ha admitido sus comentarios al Partido, pero que ya pagó por el precio de su error.

Shorten no ha comentado aún sobre el pedido de Bishop para que Dastyari sea separado de su cargo, aunque precisó que Dastyari ha comentado que no ha pasado ninguna información secreta dado que no tiene acceso a ella.

Al interior del Partido Laborista se han expresado algunas preocupaciones sobre el papel de las agencias de inteligencia en este asunto y se cuestiona el Gobierno las está usando para atacar a sus oponentes políticos, según a ABC.


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3 min read
Published 30 November 2017 7:56am
Updated 30 November 2017 12:22pm


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